vamos haciendo
nuestra historia, páginas de un libro
que va escribiendo
en el papel del que está hecho el camino
el sentimiento.
Aunque no se termina hasta que dejas
un día de escribir,
a cada paso que al final te acercas
vas teniendo más cosas que decir
y ansias más que te lean,
y piensas en servir
a aquellos que te siguen y que tengan
algo útil de ti;
pero nos alejamos
los demás del saber
que se halla guardado
en esos largos libros, y después,
al escribir el propio, recordamos
aquellos que no quisimos leer,
los libros de las vidas
que fueron una vez;
palabras nunca escritas
que acaban con la gran sabiduría
de vivir aún la vida en la vejez.
JUAN MANUEL O´SHEE
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